lunes, 28 de julio de 2014

Llamada Urgente de Dios, el Padre, a la Humanidad.

¡He dado órdenes a Mis Ángeles de la Justicia para que derramen la Copa de la Justicia sobre las Naciones Impías!

Paz a todos vosotros, herederos míos.

El clima está siendo manipulado por la mano del hombre; los ultrasonidos y los rayos energéticos están modificando el flujo de los vientos, haciendo que el clima sufra muchas variaciones en muchos lugares de la tierra; todo ello trae consecuencias nefastas que están afectando al ecosistema de mi creación.

Las pruebas nucleares que están haciendo muchas naciones están debilitando el núcleo y la corteza de la tierra; cada vibración que se hace en el interior de mi tierra provoca movimientos de las placas tectónicas y del magma terrestre; provocando terremotos y deslizamientos de los casquetes polares. El aumento de los niveles de las aguas del mar que se unen a estos desplazamientos tectónicos es lo que provoca las grandes olas oceánicas que vosotros llamáis tsunamis.

Como Padre y Creador, hago un llamamiento urgente a todos los hombres de ciencia de estos últimos tiempos y a los reyes de este mundo para que detengan sus experimentos en el interior de mi Tierra y en la atmósfera; porque esto está debilitando la órbita terrestre y poniendo en peligro el sistema planetario.

¡Todos vuestros nefastos experimentos están afectando a la rotación de mi tierra y al equilibrio armonioso que reina en el universo! ¡Dejad, niños insensatos, de experimentar con mi creación! ¡No permitiré que sigáis manipulando las leyes que rigen el universo! ¡Enviaré fuego del cielo a todas las naciones que manipulan el clima y perforan el interior de mi Tierra! Mi copa está rebosando, mi creación exige justicia, ¡y justicia será lo que reciban todas esas naciones impías!

¿Crees, insensato, que puedes jugar a ser dios? Os digo que estáis muy equivocados!; muy pronto conoceréis el rigor de mi justicia, y sabréis que soy quien soy, el Gobernante del universo, el Dios Uno y Verdadero, que os hará pagar todas vuestras injusticias con las que habéis sometido a mi pueblo y a mi creación. He dado órdenes a mis ángeles de la justicia para que derramen el cuenco de la santa justicia sobre las naciones impías. Podaré la mala hierba y, como sobre Sodoma y Gomorra, haré caer fuego del cielo sobre ellas para hacer desaparecer toda maldad y pecado.

Muy pronto sabréis de mí, naciones impías. Limpiaré de vosotros toda cizaña y haré que dobleguéis vuestra arrogancia y prepotencia; aplastaré vuestros ídolos y destruiré vuestras ciudades perdidas en el pecado. Ardo en celo por mi creación y no permitiré que sigáis destruyendo lo que he creado con tanto amor. Estad preparados, pueblo mío, porque se acercan los días de mi justicia.

Dad a conocer este mensaje en todos los confines de la tierra.