viernes, 18 de julio de 2014

Jesús, el Buen Pastor, Llamada Urgente a la Humanidad.

¡Oh Humanidad Mundana, Despertad de Vuestro Letargo, Porque «Mi Advertencia» Se Acerca y Vuestras Almas Están en Tinieblas y Oscuridad!

Hijos míos, que mi paz esté con vosotros

Mis llamadas a la conversión no son escuchadas, muchas almas se están perdiendo por su falta de compromiso con mi Evangelio.

Os digo que muchas almas no resistirán su paso por la eternidad y estarán muertas para siempre. Cuando llegue la batalla final, el Armagedón, muchas otras almas se perderán, porque me darán la espalda y se unirán a mi adversario para disfrutar de los bienes materiales.

Oh almas tibias tomad una decisión ahora, porque la noche está llegando para vosotros, ¡y vuestra tibieza espiritual será vuestra muerte eterna!

Conozco a mis ovejas y ellas me conocen, y me siguen cuando las llamo; más a aquellas ovejas que sigan sin decidirse las apartaré de mí, porque la tibieza espiritual no entrará en el Reino de mi Padre. Exhorto a todas aquellas almas que no han podido definirse; ¡o pertenecéis a las tinieblas o pertenecéis a la luz, o sois fríos o calientes! Definid vuestra situación espiritual, porque muchas de vosotras, almas tibias, no resistiréis «el despertar de las conciencias».

Como buen pastor, os hago un llamamiento urgente, almas que estáis en las tinieblas, arrepentíos y convertíos ahora y dejad de intentar atacar a mi pueblo con vuestras detestables prácticas ocultistas, ¡porque el momento de mi juicio se acerca! Una vez más, os digo que si no os arrepentís y reparáis todo el daño que habéis hecho, estaréis eternamente muertos. El fuego, que nunca se apaga, os espera en vuestro paso por la eternidad, muchos de vosotros, que estáis consagrados a vuestro maestro, no volveréis a este mundo terrenal. Durante vuestro paso por la eternidad iréis directamente al infierno, y conoceréis el lugar de tormento al que pertenecéis por todas vuestras injusticias y tormentos que solían atacar a mis ovejas.

¡Oh humanidad mundana, despertad de vuestro letargo, porque «mi advertencia» se acerca y vuestras almas están en la oscuridad y las tinieblas! ¿De qué os sirve ganar el mundo entero si perdéis vuestra alma? Recapacita humanidad ingrata y pecadora, porque se está acabando tu tiempo de misericordia; se están agotando los últimos golpes de campana, y si sigues como estás, ¡te aseguro que te perderás para siempre!

Pueblo mío, ovejas de mi rebaño, permaneced en mi amor y no descuidéis la oración, el ayuno y la penitencia; que mi pequeño juicio os alcance en gracia de Dios, para que vuestro paso por la eternidad sea vuestra mayor alegría.

Mi paz os dejo, mi paz os doy. Arrepentíos y convertíos, porque el Reino de Dios está cerca.

Tu Maestro y Pastor: Jesús, el Buen Pastor en todo tiempo.

Da a conocer mis mensajes a toda la humanidad, ovejas de mi rebaño.