Domingo, 10 de marzo de 2013

Domingo, 10 de marzo de 2013:

Jesús dijo: “Mi gente, la parábola del Hijo Pródigo muestra al hijo extraviado atraído por los placeres terrenales con el dinero de su padre. Cuando se acabó el dinero, entonces se convirtió en un mendigo para tener algo que comer. Esto es cierto de todas las cosas y placeres terrenales en que pasan muy rápidamente, y dejan a la gente vacía y con deseos. En el fondo, el alma busca constantemente una paz espiritual que solo puede ser satisfecha en Mí. Así como el hijo buscaba algo que comer físicamente, muchas personas buscan la paz espiritual que encuentran cuando reciben Mi Pan de vida en Mi Eucaristía. Cuando has pecado gravemente, también buscas el perdón de Dios en la Confesión. Cuando el hijo regresó, estaba perdido y ahora es encontrado por su padre. Cuando un alma regresa por conversión o reconversión, esa alma Me encuentra en Mis sacramentos, y el alma es encontrada y está protegida de perderse en el infierno.”