miércoles, 4 de diciembre de 2013

Miércoles, 4 De Diciembre De 2013

Mensaje de la Santísima Virgen María dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

La Santísima Madre dice: «Alabado sea Jesús».

"Hoy, te invito a ver que el Vestíbulo o Entrada a la Primera Cámara de Nuestros Corazones Unidos es la Verdad Misma. San José, como Guardián de la Verdad, espera la llegada de cada alma a este Vestíbulo, donde el alma es condenada a la Verdad de sus iniquidades. Una vez que el alma se da cuenta y acepta sus errores, es admitida en la Primera Cámara de Nuestros Corazones Unidos, que es Mi Propio Corazón Inmaculado. Entonces, dentro de la Llama de Mi Corazón, es purgada de sus iniquidades".

"Por favor, comprende qué importancia tiene el Sello del Discernimiento en este proceso de conversión en curso. Es este Sello el que ayuda al alma a definir la Verdad. Esta Entrada o Vestíbulo en Nuestros Corazones Unidos es el primer paso en cualquier proceso de conversión. La Verdad debe convencer al corazón antes de que pueda producirse ningún cambio".

"Por tanto, comprende que la autocomplacencia es el arma de Satanás que utiliza para frustrar la Verdad en el corazón. Nadie debe estar satisfecho de dónde está espiritualmente".

"Toda alma está invitada a entrar en este Vestíbulo de la Verdad. Las almas más alejadas de este Vestíbulo de Entrada son las que están más impregnadas del compromiso de la Verdad."

"San José está siempre presente, llamando e invitando a las almas a la Luz de la Verdad. Nunca se cansa de acoger al pecador para su conversión. La Puerta que el pecador debe atravesar para llegar a la Primera Cámara es la Misericordia de Dios". *

*Lee con el Mensaje: 2 Tes. 2:9-15 (La importancia de reconocer, aceptar y amar la Verdad antes de la venida del Anticristo).

"La venida del inicuo, por obra de Satanás, será con todo poder y con signos y prodigios fingidos, y con todo engaño inicuo para los que han de perecer, porque se negaron a amar la verdad y así salvarse. Por eso, Dios envía sobre ellos un fuerte engaño, para hacerles creer lo que es falso, a fin de que sean condenados todos los que no creyeron en la verdad, sino que se complacieron en la injusticia. Pero estamos obligados a dar siempre gracias a Dios por vosotros, hermanos amados por el Señor, porque Dios os eligió desde el principio para salvaros mediante la santificación por el Espíritu y la creencia en la verdad. A esto os llamó por medio de nuestro Evangelio, para que alcancéis la gloria de Nuestro Señor Jesucristo. Así pues, hermanos, manteneos firmes y retened las tradiciones que os enseñamos, de palabra o por carta."