Martes, 9 De Julio De 2013

«Yo soy tu Jesús, nacido Encarnado».

"A los que vienen a la propiedad y, con corazón sincero, reciben el Sello del Discernimiento, se les da la gracia de ver sus debilidades y cómo les ataca Satanás. No puedo defender a un alma a menos que reconozca la necesidad de Mi Defensa. Cuando el alma reconozca los peligros que le rodean, reconocerá también la necesidad de Mi Protección. La guerra espiritual suele ser insidiosa, sin anunciarse y revestida de bondad. Es a través del precioso Sello del Discernimiento como las tácticas malvadas pueden quedar al descubierto y el alma puede arrojarse a los Brazos de Mi Protección."

"Al mismo tiempo, recibir este Sello puede abrir la puerta a otro mal, a menos que el alma sea precavida. Aquello de lo que hablo es el orgullo espiritual. No te engañes creyendo que tienes un discernimiento perfecto sobre todos los asuntos espirituales porque has entrado en el lugar. El Sello se da para iluminar la conciencia y ayudarle a definir su estado ante Dios. Se da para la salvación y la perfección de cada uno".