martes, 26 de noviembre de 2013

Ven Santísima Trinidad

Amor mío, hermosa mía, soy María, Reina del Cielo y de la Tierra. Di a todos Mis hijos que lo único que queda en el mundo a lo que aferrarse es a la Santísima Trinidad y a la Sagrada Familia que os harán pasar los tiempos que se avecinan. Nuestros hijos deben despertar. Decimos que nuestros hijos deben despertar o acabaréis en un lugar muy peligroso: el fuego del infierno o el purgatorio profundo. Estamos utilizando todos los medios disponibles del Cielo para ayudarte a salvar tu alma, pero los hijos del mundo tienen que hacer algún esfuerzo por su cuenta para salvarse.

Hay muchas almas remanentes que sufren por la conversión de Mis hijos, pero tienen que empezar a alejarse del profundo pecado en el que se encuentran. Por favor, hijos Míos, intentad salir del pecado confesándoos o suplicando ayuda a todo el Cielo para que os devuelva a un estado de gracia. Todo el Cielo no quiere perder más almas. Por favor, escuchadnos y pedidnos ayuda y cambio. Estamos aquí para todos vosotros. Por favor, venid, por favor, venid a Nuestros brazos abiertos mientras aún están abiertos y aún estáis vivos en la tierra. Una vez que muráis, vuestras vidas os dirán si vais al Cielo, al purgatorio o al infierno. Os juzgáis a vosotros mismos, a dónde vais, por las decisiones que tomáis en la tierra . Nosotros, en el Cielo, sólo podemos hacer una parte para ayudarte. El resto depende de ti. Por favor, por favor, por favor.

Amor, amor y más amor de toda la Santísima Trinidad y de la Sagrada Familia.