jueves, 7 de noviembre de 2013

Ven Santísima Trinidad

Amor mío, hermosa mía, te amo entrañablemente. Di a todos Mis hijos que Nosotros, en el Cielo, los amamos entrañablemente a todos. Ha llegado el momento en que debéis rezar siempre para salvar vuestra alma y las almas de vuestros hermanos y hermanas. La Trinidad y Yo venimos una y otra vez a rogaros, hijos Nuestros, que salvéis vuestras almas. El Dios de todo el Cielo y de toda la Tierra está aquí para rogaros a todos que ayudéis a salvar vuestras almas para que no tengáis que vivir en el infierno por toda la eternidad.

Hijos, por favor, escuchad porque no tenéis ni idea de lo malo que es el infierno. Por favor, escuchad, por favor, escuchad. Os lo dice María, vuestra Madre, toda la Trinidad, el Padre que hizo al Hijo, el que murió por vosotros para abrir de nuevo el Cielo a todos los niños, y el Espíritu Santo que concibió a Jesús en el vientre de María mediante el poder del Espíritu Santo. Te amamos entrañablemente. ¿Cómo podéis seguir negándoos a escucharnos cuando el otro lado, satanás, os mentirá, os engañará y os llevará a todos al infierno, donde nunca habrá paz ni amor, sólo tortura por toda la eternidad? Hijos, por favor, despertad. El tiempo está a punto de terminar. Si no escucháis la súplica final que es la Advertencia, y no decís sí a Nosotros, perderéis vuestra alma a manos de satanás. Todos estamos suplicando y llorando desde el Cielo porque miramos hacia el infierno y vemos un sufrimiento que nunca ha habido en la tierra, incluso cuando sufres el sufrimiento más terrible de la tierra. No se compara con nada al lado del infierno y el infierno es para toda la eternidad. Eso es para siempre, hijos Míos. Nunca podréis salir una vez que le deis permiso a satanás para ir allí y neguéis toda la gracia que os ofrezco. Satanás no os ofrecerá nada para llevaros al infierno para siempre y Yo y el Cielo os ofrecemos todo para llevaros al Cielo para toda la eternidad con total alegría y paz. Te repito, ve a confesarte si eres católico y pide y suplica Mi misericordia eterna si no lo eres. Te daré el perdón de todos tus pecados si pides y suplicas Mi misericordia y gracia de corazón con verdadera honestidad. Mi hijo se está cansando de escribir.

Amor de todo el Cielo, Amor Jesús.