Mis queridos y amados hijos, he orado con vosotros y presento vuestras intenciones a la Santísima Trinidad.
Hijos míos, vivís un tiempo de gran confusión, un tiempo de sufrimiento, un tiempo de angustia, pero os exhorto a aceptar Mi invitación a la oración, a la unión y a la verdadera caridad.
Hijos míos, en estos años os he mostrado el camino que Jesús mismo os ha trazado para santificaros, os exhorto a aceptar Mi mensaje, aún lucháis por vivirlo y testimoniarlo.
Os bendigo en nombre de la Santísima Trinidad, en nombre de Dios que es Padre, Dios que es Hijo, Dios que es Espíritu de Amor. Amén.
Te acojo bajo Mi manto, te acaricio y estrecho contra Mí Mi amado instrumento y lo bendigo de una manera muy especial...
Gracias por vuestra presencia. Ciao, hijos Míos.
Origen: ➥ mammadellamore.it