«Sed columnas de luz para Mi Hijo. Amén».

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a los niños lo siguiente: Si vosotros , amados hijos, no dejáis brillar vuestra luz , puesta amorosamente en vosotros por el Padre, entonces , amados hijos míos, ¡será fácil para los demonios poseeros!

Debéis dejar brillar vuestra luz y convertiros en «pilares de luz» de Mi Hijo en la tierra, porque entonces el demonio no tendrá ninguna posibilidad de extender su poder sobre vosotros y no tendrá ningún éxito(!) en poner en práctica sus malvados planes -especialmente en vuestras iglesias-, porque: Sois imágenes vivas de Dios, brilláis con esta luz, que es divina(!) (en la medida en que Él os la dio y la puso en vosotros, por tanto procede de Él), y contra esta luz resplandeciente-luminosa, que es como amor puro -a Él, al Todopoderoso y a Jesús, Su Santo Hijo-, el demonio no puede hacer nada.

Así que dejad que brille vuestra luz y sed columnas de luz del Señor aquí en la tierra. Entonces el demonio no tendrá poder sobre vosotros y no podrá robaros el alma. Amén.

Te quieroTu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.