jueves, 3 de abril de 2014

¡Estás más cerca del infierno que del cielo!

- Mensaje nº 503 -

¡ Los cimientos de tu iglesia y de tu vida de fe se basan en los valores del Padre!

Hija mía. Mi querido hijo. Escucha lo que hoy quiero decirte a ti y a todos Nuestros hijos: Os amo, Mi tan amado rebaño de hijos, y os conduciré a todos y cada uno de vosotros hacia Mi Hijo, si eso es lo que queréis. Pedídmelo a Mí, vuestra Santa Madre del Cielo, y rezadme. Entonces os presentaré a Mi Santo Hijo e intercederé por vosotros en el trono del Señor.

Confiad, pues, en Mi Palabra y seguid Mi llamada, porque Mi Hijo os espera, a cada uno de vosotros, y Su amor es grande y misericordioso. Dios Padre, Nuestro Creador Todopoderoso, anhela vuestro regreso a Él, y a través de Jesucristo, Su Hijo Unigénito, podréis recorrer este camino.

Hijos míos. Mis tan amados hijos. Venid todos a Mí, a vuestra Santa Madre del Cielo, y Yo os conduciré a Jesús. Entregad vuestra confianza a Él, vuestro Santo Salvador, Hijo del Padre Todopoderoso, y Él os conducirá al Padre.

Hijos míos. Preparaos, porque el tiempo del fin se acerca con cada día que pasa. El mal, la inmoralidad, la «normalización» del pecado y su aprobación se extienden como un reguero de pólvora sobre vuestra tierra.Estad advertidos, queridos hijos míos, y vigilad, porque lo que parece hacerse cada vez más Normal, ¡no es más que la entrada en el mundo del demonio!

Así pues, ¡estén advertidos y manténganse alejados! Vivid como buenos y verdaderos hijos del Señor y no participéis en las actuaciones, producciones y seducciones pecaminosas del diablo. La aceptación de esta tendencia, que tira por la borda todos los principios morales, no está de acuerdo con la Palabra del Señor, y tu iglesia no debe aprobarla, conformarse con ella ni abrir sus puertas a esta tendencia diseñada por el diablo. ¡Permanece fiel a Jesús, a Su Palabra, a Sus enseñanzas! ¡Guardad los mandamientos del Señor y vivid según ellos!

No se trata en absoluto de una «demonización de la modernidad», como muchos de vosotros denunciáis, sino que ¡es una maniobra deliberadamente preparada por el diablo para hundir a muchas almas en el abismo! Los cimientos de vuestra iglesia y de vuestra vida de fe no son en absoluto rancios, anticuados o superados, sino que se basan en los valores del Padre, que ha provisto para el bien de todos nosotros en todos los aspectos.

Por desgracia, estáis demasiado ocupados siguiendo al diablo -sin daros cuenta la mayoría de las veces- y así comprendéis cada vez menos estos valores tan preciosos, los mandamientos y las enseñanzas. ¡No los vivís! ¡Estáis lejos de Dios!

Hijos míos. ¡Volved atrás, porque sólo así os salvaréis! Seguid a Mi Hijo y escuchad Nuestra llamada en estos mensajes.

Os amo desde lo más profundo del Corazón de Mi Sagrada Madre y os bendigo.

Mi Hijo os ama. Dadle vuestro Sí y empezad a vivir con Él como verdaderos hijos del Señor, en lugar de seguir defendiendo las mentiras del demonio. Denunciáis a Dios, a vuestro Creador y a Jesús, hoy como entonces, y coméis las mentiras de Satanás y -peor aún- las difundís. Estáis más cerca del infierno que del cielo. Así que daos la vuelta para que Mi Hijo pueda liberaros. Amén.

Tu Madre del Cielo, que tanto te ama.

Hazlo saber, hija Mía. Amén.