¡No hay ningún país en la tierra en el que todavía se permita a los niños ser niños hoy en día!

Mis hijos están siendo mutilados y nadie hace nada al respecto. Las guerras sin sentido están despedazando a los pequeños, tanto en sus cuerpos como en sus almas de niños inocentes.

¡Parad! ¡Parad! ¡Y dejad que el amor viva y triunfe en vuestros corazones! No seáis estúpidos y no seáis esclavos del diablo, pues es él quien trae todo este sufrimiento a vuestra tierra.

Si todos encontraran el camino de vuelta al Padre, ¡Mis hijos serían felices! Se les permitiría vivir y ser felices y completamente niños, lo que ya no es posible en vuestra sociedad actual. Los «desordenáis» y los «atiborráis» y los tratáis como a pequeños adultos incompetentes.

¡Basta ya! ¡Basta ya! Los niños necesitan ser niños, de lo contrario sus corazoncitos se atrofiarán y estarán tristes y agobiados.

Rezad por los niños de todo el mundo, porque no hay ningún país en la tierra en el que todavía hoy se permita a los niños ser niños.

Vuestra Santa Teresita del Niño Jesús.