(María Santísima) : Queridos hijos, hoy vengo a pediros más amor para Mi Hora de Paz. Mi Corazón sangra de dolor porque a pesar de que os he pedido durante más de 25 años seguidos que recéis Mi Hora de Paz, hay muchos que no la rezan y prefieren hacer otras cosas a la hora que Yo he elegido. No hagáis sangrar más Mi Corazón por vuestra desobediencia y rezad fielmente la Hora de la Paz que Yo mismo vine del Cielo a pediros. Hijos míos, sed una oración viva de amor en medio de la gente que no tiene paz ni amor porque no reza. Seguid rezando mi Rosario cada día. A todos bendigo a Fátima, Pompeya y Jacari.