domingo, 26 de abril de 2009
Mensaje de la Muy Santa Madre de Dios

Queridos hijos, soy la Madre del Buen Consejo y es mi misión maternal guiarlos por el camino del amor, la verdad, la gracia y la paz. Con buenas e inspiraciones santas, intento cada día guiar sus corazones por el camino del bien, la santidad, el amor al Señor y Su ley de amor.
Por el camino extraordinario de Mis Apariciones y Mensajes los guío cada día por el camino correcto, sin ilusión, sin error, sin desviación de la verdad, la bondad, la caridad, la oración, la penitencia, la humildad, la fidelidad a Dios, a Su ley de amor, a Sus mandamientos, haciéndolos crecer cada vez más en estatura, edad y belleza ante los ojos del Señor.
Espiritualmente, los hago crecer para convertirse en hombres maduros en la fe, en la santidad y en lo que mi Señor espera de ustedes: ¡Amor perfecto y verdadero!
Déjense guiar por Mí escuchando y obedeciendo prontamente Mis Mensajes, dejándose guiar por el camino de la mortificación de su voluntad, de sus inclinaciones y de su yo corrupto, para que cada día no sean ustedes sino Cristo viviendo en ustedes!
Tengan en ustedes los sentimientos del Corazón de Cristo y los sentimientos de Mi Corazón. Solo puedo tomar su Corazón y poner Mi Corazón en su lugar cuando hayan muerto perfectamente para ustedes mismos y su voluntad.
Búscalo, Mis hijos, y entonces Yo misma viviré, actuaré, reinaré y amaré a Dios con ustedes y en ustedes. De esta manera los guiaré por el camino por el cual guié a mi pequeña hija Petruccia Nora y a todos Mis elegidos videntes, que pusieron Mi Corazón en el lugar de sus corazones, y entonces los transformé en 'gigantes' de amor y santidad.
A todos ustedes les propongo lo mismo, y con todos ustedes deseo hacer lo mismo. Si me abandonan, ¡oh sí, lo haré!
A todos ustedes hoy bendigo Genazzano, Fátima y desde aquí, Jacari".