miércoles, 11 de abril de 2001
Revelación del Cuarto Dolor Secreto de Nuestra Señora
Mensaje de Nuestra Señora

Quiero que anotes todo lo que te voy a decir: Un día, cuando mi Divino Jesús está jugando cerca de la puerta de nuestra casa en Nazaret, Lo vi súbitamente configurado y bañado en Sangre, coronado con espinas y lleno de esputo. Entendí así, por Luz y Virtud especial del Altísimo, los Santos Misterios de la Pasión y Muerte de mi Divino Hijo, y de nuevo dije mi 'Sí' al Señor, para aceptar el sufrimiento de mi Hijo y sufrir junto a Él lo que el Señor de Nosotros quisiera.
En ese momento las palabras de Simeón regresaron a Mí, y el dolor de ese omento se renovó en Mí como un Fuego devorador. Pero me ofrecí como una langosta a mi Divino Hijo, para la justa reparación del Señor y para la salvación del mundo.
Hijo, concederé todo lo que Me sea pedido a través de este Dolor Secreto, si mis hijos Me honran por ello y no lo olvidan.
Hijo, dile a todos los que veneran estos Mis Dolores Secretos, y Yo les ayudaré en todas sus necesidades".
(Marcos) "¡Sí, Señora! Haré que todos conozcan y veneren este gran secreto!"