sábado, 8 de marzo de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, gracias por venir. Hijos míos, ¿me amáis? Entonces no ofendáis más a mi Hijo Jesús con el pecado. Arrepentíos sinceramente de vuestras faltas.

Queridos hijos, el futuro de una persona solo Dios lo conoce. Tened mucho cuidado con aquellos que pretenden predecir el futuro de alguien, porque no están actuando por Dios, sino por Satanás. Solo Dios puede, debe y conoce el destino de alguien, y nadie más. Orad, orad, orad, para que Dios aleje de todos vosotros los males y los terribles errores que se han extendido por todo el mundo hoy en día.

Soy vuestra Madre y la Reina de la Paz. Deseo daros mi paz y el amor de vuestra Madre.

Queridos hijos, no endurezcáis vuestros corazones, cerrándolos a mí y a mi Hijo Jesús. Dedicad vuestro tiempo a mí rezando el Rosario, para que pueda moldear vuestros corazones, similares al corazón de mi Divino Hijo Jesús Cristo.

Queridos hijos, paz, paz, paz. Orad por la paz del Todopoderoso, porque Mi Señor desea daros Su paz.

Quiero agradeceros vuestra presencia una vez más. No sabéis cuánto hacéis exultar de alegría mi Inmaculado Corazón. Seguid siempre así, orando, haciendo penitencia y entregándoos en las manos de Dios, y al final de vuestras vidas recibiréis del Señor la recompensa que merecéis: la gloria de su reino.

Meditad esta semana sobre la pasión de Jesús. Si es posible, haced el Vía Crucis, os espero en oración para concederos gracias especiales. No os rindáis en vuestro camino, sino seguid adelante. He aquí, estoy aquí para ayudaros.

Os insto a todos: convertíos. No sabéis los secretos que Me han sido revelados a este pequeño hijo mío, este frágil instrumento que he elegido para revelar Mis misterios y Mi amor como Madre. Sabed que estas son graves revelaciones para la Iglesia y para el mundo, pero que pueden ser evitadas a través de las oraciones y los sacrificios de muchos. Orad, orad y dedicad parte de vuestro tiempo a meditar y vivir mis santos mensajes.

A todos os bendigo: en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!