lunes, 10 de noviembre de 2025

Las épocas anunciadas por los antiguos profetas han llegado, mis hijos

Mensaje de María Santísima a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia el 29 de octubre de 2025

Las épocas anunciadas por los antiguos profetas han llegado, mis hijos. Ahora vuestros ojos verán todas las catástrofes que seguirán una tras otra.

Las estaciones ya no serán iguales y los hombres deambularán por las calles del mundo confundidos porque ya no entenderán nada. Han sido lentos para abrir sus ojos y corazones a su Dios de Amor. Se han perdido en las calles del mundo, se han extraviado detrás de Satanás, y ahora son incapaces de coordinar cosas como hijos de Dios.

Mis amados hijos, soy vuestra Madre Bendita. Estoy siempre con vosotros, aunque no estéis todos aquí en la Colina, pero siempre unidos en oración e invocación a Jesús para su pronto retorno. Pronto veréis esta Colina transformada; veréis el signo prometido, mis hijos. Ahora estamos al final del viaje terrenal para los hijos de Dios. Una nueva era está a punto de comenzar, un nuevo Cielo, una nueva Tierra, mis hijos, para todos vosotros que habéis sido fieles a la llamada y habéis seguido a vuestro Dios Salvador con amor.

Actuad según la voluntad de Dios, no pensad nada más con vuestra propia mente, poned todo en las manos de vuestro Salvador y seguidle fielmente.

El reloj ya está dando la última hora, habéis llegado a la muy última hora, la espada ardiente del Arcángel San Miguel apuntará hacia la Tierra y enviará fuego sobre la Tierra y devastará todo lo que no pertenece a Dios.

Estamos en la batalla final, estamos en los últimos momentos, mis hijos, de este viejo mundo, todo se transformará en nueva vida, en una nueva Tierra como os he dicho, y nuevos Cielos.

Preparaos, orad, estad unidos! Estad más unidos que nunca y servid solo a Dios, un solo Dios, su palabra es una y permanecerá una para siempre, no vayáis buscando otros dioses, permaneced firmes en absoluta fidelidad a su palabra.

Renunciad a las cosas del mundo, renunciad a las cosas que no pertenecen a Dios, permaneced en absoluta fidelidad, especialmente ahora en este tiempo devastador para almas que perderán contacto con Dios.

Os bendigo, mis hijos, y os guío. Estoy siempre a vuestro lado. Llamadme y me manifestaré a cada uno de vosotros. Oiréis en vuestros corazones la voz del que Me ama tanto y la voz del que os guía sobre la Tierra por orden celestial, por orden de Dios Padre.

Estaré a vuestro lado hasta el final. Venid, hijos míos, la batalla será dura, pero vosotros, en absoluta fidelidad a nuestro Jesús Cristo, seréis victoriosos. Ya lo sois. No os perdáis, hijos míos, sino permaneced firmes en vuestra fe en Cristo Jesús. Amén.

LOCUCIÓN II

Un asteroide está orbitando la Tierra a gran velocidad. No habrá impacto, pero sí grandes trastornos, terremotos y maremotos. Orad, hijos míos, orad!

Fuente: ➥ ColleDelBuonPastore.eu