viernes, 29 de septiembre de 2006
Fiesta de los Arcángeles.
Éxtasis durante la Santa Misa en Avignon, Francia.
Todo el cielo estaba presente. Vi un gran grupo de ángeles formando 9 coros. Cantaban en varios grados. Era un canto maravilloso que no se puede describir. Los tres arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael aparecieron con túnicas doradas, los otros ángeles llevaban túnicas blancas.
El arcángel Miguel transmitía una tremenda fuerza y poder, que había recibido de Dios para confrontar el mal. Por encima de él vi a muchos dignatarios de la iglesia con una cofia roja, púrpura, negra y uno con una blanca pequeña y redonda. Por encima de ellos estaban Jesús y la Madre de Dios con túnicas blancas. Ambos tenían el cetro en sus manos y una hermosa corona en sus cabezas. La corona de Jesús estaba cerrada, la de la Bienaventurada Virgen estaba inclinada hacia afuera con piedras brillantes en rojo, azul y blanco. Por encima de ellos el Espíritu Santo y Dios Padre. En el fondo había mucha, mucha gente. El cielo se abrió y la maná blanca cayó a la tierra en forma de hostias blancas. Flotaron hacia abajo hacia la gente.